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Fernando Mora, primer Master of Wine aragonés

«Los vinos de Aragón son un conjunto de tierras, personas y tradición»

Sentir pasión por lo que uno hace, no te convierte en el mejor, sino en alguien que ama su trabajo. Si a esa pasión le añadimos estudio, esfuerzo, lucha, constancia y, sobre todo, convencimiento y tiempo, marcas la diferencia. Ese es el caso del zaragozano Fernando Mora, Master of Wine aragonés y gran apasionado del terroir y de los vinos y las técnicas de viticultura de las distintas zonas del planeta, aunque, como bien dice: «siempre he sido un enamorado de Aragón y cuando empecé a conocer nuestros viñedos de la zona, las historias de la gente y las bodegas, todavía tuve más ganas de quedarme».

Mora, ha viajado por todo el mundo ensalzando nuestros vinos y lleva la garnacha por bandera: «tenemos que estar orgullosos de los vinos de Aragón por varias razones. Cuando uno hace algo y lo hace bien, tiene que estar satisfecho de ello, porque en torno al vino, por ejemplo, conseguimos que se fije población en el territorio. Es decir, todo lo que sea bien agroalimentario hace que la gente no se vaya y se genere empleo y valor. Logramos que el campo y el monte no se quede yermo y se abandonen. Y, sobre todo, debemos de estar muy orgullosos de todas esas generaciones que, durante largas épocas, han invertido tiempo y dinero en crear una industria vinícola, que nosotros podemos aprovechar y continuar. Los vinos de Aragón son un conjunto de tierras, personas y tradición».

Su tesón e interés por saberlo todo sobre lo vinícola, le llevó a sacarse, en tan solo tres años, el preciado título de Master of Wine que solo poseen 419 personas en todo el mundo: seis están en España y dos de ellos hacen vino en Aragón. Sin dudarlo. cambió de la noche a la mañana la ingeniería por el amplio conocimiento y la libertad que le daban la tierra y la vid.

«Debemos estar muy orgullosos de todas esas generaciones de aragoneses que, durante largas épocas, han invertido tiempo y dinero en crear una industria vinícola que nosotros podemos aprovechar y continuar»

Uno de los secretos del éxito del equipo formado por Fernando Mora y Mario López ha sido aprender de muchas técnicas y herramientas de fuera para luego ponerlas en práctica en sus proyectos de Aragón. «Trabajamos nuestras propias vides en ecológico, vendimiamos a mano y pisamos a pies cada año unos 60.000 kilos de uva. El estudio y el trabajo siempre han ido muy de la mano. El barro, el cemento, la madera y el inoxidable son herramientas, la clave es conocer qué uvas necesitas para hacer el vino que quieres hacer y cultivarlas. El vino no es un ser vivo, pero nosotros lo trabajamos como tal, ya que lo que necesita es respirar», constata.

En Frontonio empezamos a hacer vino en 2008, pero no fue hasta 2010 cuando nos dimos cuenta de que algunas de las viñas que teníamos eran muy especiales. Así que cogimos una de las viñas más viejas con las que trabajaba la familia de Mario, la vinificamos por separado en barricas sin tapa y con esto conseguimos un vino al que llamamos Frontonio», recuerda el Master of Wine, quien cuenta que el nombre les ayudó a elegirlo el sumiller Jesús Solanas, otro talento singular con el que contamos en Aragón. «Este vino valía cinco, seis o siete veces más que el vino que vendíamos hasta el momento. Entonces, descubrimos que existía un mercado pequeño, duro y difícil en el que se podían hacer cosas de valor y posicionarlas en el mercado y estar orgullosos de hacerlo.

«Desde entonces nos dedicamos a adquirir viñedos viejos en los montes de Valdejalón y alrededores y recuperarlos. Elaborar los mejores vinos posibles de una manera tradicional y respetuosa. Con ello mostramos al mundo la grandeza de los viñedos de montaña de Aragón», apunta.

«Elaborar los mejores vinos posibles de una manera tradicional y respetuosa. Con ello mostramos al mundo la grandeza de los viñedos de montaña de Aragón»

LA ESENCIA DE ARAGÓN

Mora cuenta como en 1898, la gente pudiente plantaba en las partes bajas de las laderas y los más pobres en las partes altas, porque eran las que estaban sin cultivar por su dificultad. En las tierras pobres solo se podía plantar la viña, el olivo y el almendro. Entonces, según relata, Valdejalón era la zona vinícola de Aragón donde más uvas se producían. «La gente plantaba aquí porque sabían que era el mejor sitio: los suelos pobres con las exposiciones más difíciles». De estos parajes nace uno de los proyectos emblemáticos de Mora y López: el Jardín de las Iguales, ubicado en la localidad zaragozana de Alpartir, donde los viñedos centenarios de garnacha y macabeo conviven en terrenos precámbricos con pizarras singulares. «De aquí surgen dos vinos: uno blanco elaborado con macabeo y uno tinto elaborado con garnacha y otras variedades plantadas. Son vinos muy especiales que van dirigidos a un público muy exclusivo y tenemos la gran suerte de que la guía más importante de vinos del mundo, la de Robert Parker, los ha puntuado, en su última edición, con 98 puntos, lo que significa que son los vinos mejor puntuados de nuestra tierra y para nosotros esto es un auténtico orgullo», cuenta Mora.

Fernando Mora dice que la excepcionalidad de estos vinos es que cuando uno huele una garnacha que ha crecido en el Jardín de las Iguales siente un vino más etéreo, más enérgico, con más notas a hoja de té, tomillo y flores, con mucho menos color y en el que la madera casi no se nota.

Para ellos, es uno de esos pequeños viñedos que merece la pena conocer y se sienten orgullosos de poder recuperar la tradición de este valle. «Nosotros miramos hacia atrás para tirar hacia adelante, por eso elaboramos los vinos de manera tradicional como se hacían antes, pero con el conocimiento que hoy tenemos. Este viñedo son 11 hectáreas, pero para los Jardines solo se usan 1,7 hectáreas de viñedo muy viejo. Son producciones pequeñas que vendemos por cupos, tanto a apasionados del vino de España como a diferentes países.

«Nosotros miramos hacia atrás para tirar hacia adelante, por eso elaboramos los vinos de manera tradicional como se hacían antes, pero con el conocimiento que hoy tenemos»

Fernando Mora MW y Mario López

Si tuviera que elaborar vinos fuera de Aragón, Mora reconoce que le encantaría hacerlo en Borgoña, Piamonte, Ribera Sacra, el Douro o el Priorat. «Borgoña es la zona que para mí hace los vinos más elegantes del mundo. A veces son incomprendidos porque tienen poco color, poco alcohol, pero menos es más. Y en cuanto a los demás, son zonas de montaña con laderas, muros secos, terrazas, que son partes de los elementos que a mí me fascinan del vino», ha respondido.

Aragón se siente en la red. Fernando Mora es un «influencer» del vino también en las redes sociales. Sus directos en Instagram durante el confinamiento se convirtieron en punto de encuentro de miles de profesionales y aficionados del sector, procedentes de todos los continentes, que diariamente han conversado con él compartiendo sus experiencias y generando interesantes debates sobre la cultura del vino en el mundo.

Aragón se siente en la red. Fernando Mora es un 'influencer' del vino también en las redes sociales

Mora no deja de crear, y así lo demuestra en su club trimestral de vinos, The Garage Wine Club. Vinos fascinantes y únicos en cada caja que elabora de propio para el club. Esto requiere mucha creatividad y pasión, pero son elementos que le caracterizan. «El club es como mi lado más desenfrenado a la hora de crear un vino. Para cada caja elaboro un vino limitado el cual no existiría si no fuese para el club», explica Fernando. Además parte de la magia de la caja es el factor sorpresa, que viene tanto del vino creado para esa caja como de los vinos de bodegueros invitados que añade en cada caja. Son muchos los que ya han formado parte del club; Dirk Niepoort, José Luis Ripa, Sara Peréz y René Barbier, y en su última entrega junta a sus amigos Jorge Navascués y Norrel Robertson. «El hecho de no dejar de descubrir nuevos vinos es parte de la pasión del vino», matiza Fernando.

En la actualidad, Mora imprime su huella en Aragón, a través de dos proyectos diferentes: Frontonio y Cuevas de Arom en dos zonas vitivinícolas de prestigio de nuestra región como Valdejalón y Calatayud respectivamente. Desde Aragón Alimentos, le deseamos que siga cosechando éxitos y poniendo en valor Aragón como tierra de vino y talento.

«El hecho de no dejar de descubrir nuevos vinos es parte de la pasión del vino»