La mayor parte de nuestras garnachas se encuentran en zonas de altura, superando los 1000 metros sobre el nivel del mar (la zona de viñedos más alta de Aragón), en terrenos con elevada pendiente que favorece la aireación del viñedo para evitar enfermedades.
La complicada orografía hace que sea muy difícil la mecanización de los viñedos y la mayoría de las labores de cultivo se practican de forma manual, con un fuerte compromiso medio ambiental. Nuestro tesoro: pequeñas parcelas con diferentes suelos, destacando los suelos pedregosos y de pizarras, de casi 1.000 viticultores, que conforman 3.200 hectáreas de viñedo.
Las variedades tintas suponen un 92% de la Denominación de Origen. La garnacha es la variedad reina ocupando una superficie de 1.730 hectáreas, aprox. el 70% del total. El clima favorece una lenta maduración de las uvas. Las condiciones climatológicas hacen que los rendimientos por cepa sean bajos pero así el cultivo se desarrolla sin apenas incidencias de plagas y enfermedades.
El cultivo de la vid en la zona se remonta al siglo II a. C. La primera referencia escrita sobre la gran calidad de los vinos de la Comarca corresponde a Marco Valerio Marcial.
CALATAYUD
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